Porqué cerrarse en un solo tema...?

Somos muestra memoria, somos ese quimérico museo de formas inconstantes, ese montón de espejos rotos

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"La imaginación es solo la forma de ordenar nuestra memoria" Antonio L Antunez

sábado, 20 de agosto de 2011

Fragmento de Demian (1919)




"La vida de todo hombre es un camino hacia sí mismo, la tentativa de un camino, la huella de un sendero.
Ningún hombre ha sido nunca por completo él mismo; pero todos aspiran a llegar a serlo, oscuramente unos, más claramente otros, cada uno como puede. Todos llevan consigo, hasta el fin, viscosidades y cáscaras de huevo de un mundo primordial.
Alguno no llega jamás a ser hombre, y sigue siendo rana, ardilla u hormiga.
Otro es hombre de medio cuerpo arriba, y el resto, pez. Pero cada uno es un impulso de la Naturaleza hacia el hombre. Todos tenemos orígenes comunes: las madres;
todos nosotros venimos de la misma sima, pero cada uno –tentativa e impulso desde lo hondo- tiende a su propio fin.
Podemos comprendernos unos a otros, pero sólo a sí mismo puede interpretarse cada uno."


miércoles, 17 de agosto de 2011

HIJITO

Por tì conocì la dicha esa primera emocion y aunque yo era una niñate cuide con devocion
Por tì creci de golpe, por ti comence a soñar, en convertirme una mujer util, util para amar
Por ti sufri lasgas horas, para verte al fin nacer, horas largas, dolorosas, ¡ Pero al fin, que Placer!
Por ti grite de alegria cuando al fin te pude ver, y no te mentiria, Fue hermoso lo que pase.
Por ti, alfin fui madre y aunque por primera vez, !fue la experiencia mas linda, la que hizo mujer¡
Y por ti, hoy te pido, cuando te quieras perder. QUE RECUERDES QUE YO CONTIGO COMENCE A NACER...

HIJITA

Mi hija hermosa, la mas bella rosa
 que ha sido creada, mi hija adorada.
 Eres tan amada, tù con tu ternura
 llenas nuestra casa, con tanta inocencia
 me robas el alma, llegaste a mi vida para iluminarla.
tù eres el sol de cada mañana. Eres mi ángel, mi gran esperanza.
No dudes mi niña,
 si tenerte fuera muerte
y tenerte fuera vida
prefiero morir y tenerte
que perderte y tener vida
porque tù mi niña eres la razón de mi vida

"El mensaje de Koneko".



Erase un joven músico que vivía en una casita musical.
Vivía solo, aunque lo visitaban muy seguido los colibríes multicolores que iban a deleitarse con el sabroso polen de las gazanias de su jardín.
Le gustaba estar solo, se definía a sí mismo como un gato, a quien, cuando lo quieren abrazar con el impulso de posesión, huye despavorido hacia alturas inalcanzables, donde sólo puede sentirse la cálida brisa de la libertad.
Su mayor dicha consistía en crear su arte. 
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Es más, años atrás, conectarse con su creatividad había sido el remedio que le permitió salir de una profunda tristeza: su hermana, algunos años menor que él, compañera de cantos y juegos, había partido a planos de existencia superiores, dejando en él una sensación de vacío interior que aún persistía, aunque en menor grado que durante los años cercanos a tal partida.  
El mundo artístico lo iluminaba. En el mismo momento en que tomaba su pluma mágica para escribir las letras de sus canciones, se conectaba con los infinitos sentidos que lo inspiraban a dar vida a las melodías más bellas. Se sentía uno con la música.
Sin embargo, cuando salía de ese estado creativo reaparecía esa sensación de vacío interior.  
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Un día, algo inesperado le sucedió. Fue de visita a la casa de un amigo con el cual hacía mucho que no se re-unía. Tras compartir una charla interesante, en el momento de despedirse el dueño de la casa le puso en sus manos una gatita pequeña que inmediatamente lo miró con sus ojos verdes, llenándolo de amor.
El amigo pronto le explicó que su gata había dado a luz a muchos cachorros y que éstos necesitaban ser adoptados.
Mientras la sostenía en sus manos, no pensó tanto en la responsabilidad del cuidado que implicaba una mascota sino en su falta de libertad que supondría adoptarla, al punto de quitarle la posibilidad, cuando tuviera ganas, de emprender viaje hacia aquellos bosques de aroma a pinos y brisa de mar.
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También lo abrazó esa sensación de no apegarse a algo o a alguien que pudiera perder en algún momento.
Sin embargo, un nuevo contacto visual entre ambos logró que esos pensamientos y sensaciones desparecieran, llenando el espacio del momento presente con un sentimiento especial que vibraba con la tonalidad del amor más puro.
Llegó a su casa. De entrada se sintió raro con la inesperada integrante, que pronto comenzó a hacer suyo ese territorio nuevo, recorriéndolo en su totalidad.
Ahora la casa vibraba con una nueva melodía de “Miaus”.
A los pocos minutos, pudo notar la facilidad con que la gatita se había adaptado al cambio, jugando a los saltos de un lado al otro.
Brincaba alto y con sus dos patitas parecía querer cazar moscas invisibles. 
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En uno de esos brincos, aterrizó sobre un parlante y se encontró nariz con nariz, con otro gatito.
Se trataba de un pequeño adorno tallado en madera, con un collar de cascabel alrededor de su cuello que, cuando la nueva integrante del hogar movía con sus patitas, emitía un sonido que a la cachorrita le generaba un aluvión de endorfinas gatunas.
El joven, permaneció un largo rato mirándola jugar, riéndose con sus travesuras. Instantes después decidió llamarla Koneko y adoptarla en su corazón. 
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Koneko, se caracterizaba por ser muy receptiva, mimosa y alegre con su amigo músico. Solía acompañarlo en su estudio de grabación, en su jardín mientras regaba las plantas o en la cocina cuando tomaba unos ricos mates amargos.
La relación entre ambos se había convertido en hermosa. ¡Hasta charlaban!
El había aprendido los códigos del idioma gatuno y la simpática gatita los códigos para interactuar y hacerse entender con los humanos.
Una noche despertó a Koneko el llanto de su amigo mientras dormía. Inmediatamente quiso aliviar su malestar. Pero, todo maullido, aplicar las uñas afiladas de sus patas en su espalda, y hasta brincar sobre él, fue en vano. Entonces puso en práctica su don de gata que, como todos los gatos, claro, poseía la habilidad de acceder a planos multidimensionales de existencia.
Ella solía jugar con “el aire”, según decía su amigo, sin imaginar que en realidad Koneko jugaba con el ángel guardian del joven músico. 
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Causalmente este bello ser era la misma alma que en vida humana había decidido jugar el juego de interpretar el rol de aquella hermana compañera a la que el músico tanto extrañaba.
Este hermoso ser de luz, además, no se limitaba sólo a ser ángel guardián de él, sino de quienes Dios le había asignado cuidar y amar.
Muchas de esas almas asignadas eran miembros de su familia terrenal y amigos de otros planos.
Koneko le pidió ayuda a su ya conocida amiga, y ésta le preguntó si deseaba ingresar al sueño del querido muchacho, a lo que la gatita accedió con un ansioso y afirmativo “Miauuuu”. 
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El ángel, con amorosa voz telepática, le explicó que en los sueños, todo es posible y que con su ayuda, iba a poder viajar astralmente hacia el plano donde se hallaba el joven.
En un instante, de un brinco álmico, Koneko ingresó al mundo de los sueños.
Entonces comprobó que su amigo estaba soñanado que caminaba por un bosque de aroma a pinos y brisa de mar, uno de sus lugares favoritos, por haberlo compartido con su hermana en la amada niñez.
El muchacho se sentó en el pasto debajo de un árbol muy alto. Apoyó su espalda sobre el tronco y cerró sus ojos. Se sentía triste por la añoranza. Koneko había aterrizado sobre la rama de aquel árbol.
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Al observarlo, la gatita jugó a sorprender a su amigo saltando de la rama del árbol sobre su regazo con un fuerte ¡¡Miauuuu!!.
-¡Koneko! ¡me asustaste!… pero qué lindo verte acá… Estaba triste -le dijo.
Para su sorpresa, Koneko le respondió: -Ya lo sabía, querido amigo. En el mundo de los sueños todo es posible, y puedo hablar en tu idioma.
Te vine a visitar para recordarte un mensaje de Unidad que olvidaste con el tiempo. Es justamente ese olvido lo que te produce la ilusión de desconexión con el ser querido que tanto amas.
Que tus sentidos no te engañen, somos mucho más que el cuerpo.
Somos La Luz eterna.
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Quien interpretó el personaje de tu hermana se ha convertido un ser divino, cuyo único rol es ser un instrumento del amor más sublime. Partió del cuerpo para emprender la aventura de experimentar otros planos de existencia superiores a la experiencia física.
-Años antes de su partida, ella había recordado el valor del amor entre todo y todos; por lo tanto, pasó de grado, de manera similar al sistema escolar, donde al haber aprendido determinadas materias se permite avanzar de grado.
El alma pasa a planos de más conciencia al haber aprendido a amar a través del perdón, de la aceptación de las diferencias, de la no violencia, del respeto a la vida, etcétera.
Mientras vive en el planeta Tierra, similar a una escuela, cada alma sabe cuáles son las materias que le resulta difícil aprobar.
Conectate con tu corazón, porque en él existe la vibración del amor que nos une a todo lo creado, más allá de las aparentes separaciones físicas. 
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Todo es uno: lluvia, hormiguitas, gazanias, Koneko, tus seres queridos y hasta los colibriés que tantas ganas tengo de cazar -dijo Koneko guiñando un ojo, y continuó:
-Todos compartimos la conexión con ese Dios-Amor del cual formamos parte.
El alma, teniendo la experiencia de ser humana, se cree aislada y limitada, pero nunca hubo separación, y siempre estuvo unida a todas las otras partes de la creación por medio del lazo invisible del amor incondicional.
Del mismo modo que los personajes del sueño no son reales, y te das cuenta de esa ilusión al despertar, la realidad física es otro tipo de sueño que, en ese pase de plano que ustedes llaman “muerte”, sucede el despertar del alma que recuerda la experiencia física como la oportunidad que tuvo de amar y recordar quién era realmente.  
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También le anticipó:
-Te amo, querido amigo, y te voy a acompañar siendo mascota, para espejarte esas cualidades que tanto te gustan de mí y necesitás recordar. Sé amor, porque es quien sos, y sé siempre feliz, jugando en el plano abstracto de la creatividad.
Desapego no significa rechazo, desapego es dejarte abrazar sabiendo que ningún apego puede poseerte al saberte unido a todo.
Siempre sos vos dejándote abrazar por vos mismo. Ah…
Hizo una pausa.
-Y antes de irme de este plano, te pido un favor: que crees una canción que hable sobre ese falso mito de las siete vidas que supuestamente tenemos.
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¡Todo lo creado, todo lo que existe, tiene vida eterna que se expresa en diversas formas!
Tal como el cuerpo se viste con ropa, el alma usa el cuerpo como su vestimenta temporal.
Que tu canción interior vibre siempre en armonía, como resultado de saberte amado.
Acto seguido, con un dulce maullido, la gatita ojos de pradera se despidió de su amigo y, con un nuevo brinco álmico, desapareció.
El joven músico, sintió una profunda gratitud por su amada gatita, capaz de haberle esfumado por arte gatuno su tristeza.
Y quedó en paz, sintiendo aún el mensaje de Koneko resonando en su corazón. Fue en ese instante de pacífica dicha interna que percibió una energía familiar acercándose a él. 
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No podía distinguir una forma física. Más bien era una energía de luz consciente, aunque sí reconocía cierta vibración de empatía con un alma afín. Cuando la energía de luz blanca estuvo cerca de él, escuchó en su mente, el lenguaje del corazón, que le dijo: -Nunca hubo separación entre nosotros.
Te regalo una rosa, como señal de mi presencia viva.
Yo no quiero vivir enterrada en tu mente sino floreciendo por la eternidad en tu corazón. No me eches de menos. Acá estoy en tus sueños, para contarte ¡¡lo bien que me encuentro!! y para que sepas que soy más que esa sombra en tu memoria.
Cuando despiertes de este sueño, recordá que siempre estuvimos lado a lado, como quien vive fuera del espacio-tiempo.
Voy a hablarte desde los sueños y cantarte con mi voz de cuenco, susurrándote la verdad, para que dentro del sueño que llamás realidad puedas por fin despertar.
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El músico despertó recordando en detalle ese sueño tan vívido.
Lo primero que hizo fue buscar visualmente a Koneko, que no estaba durmiendo a sus pies, como habitualmente lo hacía a esas horas de la madrugada. Eran las 3:33 AM cuando el joven, que aún se encontraba con esa inmensa sensación de amor, salió al jardín a nutrirse del aire nocturno.
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Nuevamente Koneko lo sorprendió. Esta vez, ella no brincó, sino que estaba al lado del rosal de su jardín, sintiendo el aroma de una hermosa rosa recién nacida. Inmediatamente supo que ésa era la señal. 
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El muchacho se acercó a su gatita y la abrazó fuertemente, miró hacia el cielo nocturno de esa noche estrellada, agradecido por esa señal y por lo que había olvidado aunque siempre había intuído en su corazón, aquello que Koneko volvió a recordarle: -Que tus sentidos no te engañen: somos mucho más que el cuerpo. Somos La Luz eterna.
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Vero Shanti

Dar, Pedir y Recibir

No es fácil saber hacer las tres cosas bien solo unos pocos afortunados en sus vidas son capaces de conjugar los tres verbos.
Así en términos generales, diría que las personas buenas, son generosas y agradables, mientras que las malas, son egoístas.
SABER PEDIR: Puede parecer la mas fácil, pero es la mas complicada.Hay creen verse pedigüeños, también encontramos a los no piden por soberbia.
SABER RECIBIR: Debería ser la mas fácil, pero no basta con decir gracias, el que sabe recibir, siente gratitud y no olvida, porque el agradecimiento es la memoria del corazón.

A veces ocurre que la persona a la que mas has ayudado, es de la que peor trato recibes, por eso alguien dijo; "QUE FAVOR LE HABRÉ HECHO YO A ESA PERSONA PARA QUE ME TRATE TAN MAL"

El Arbol


    Era un árbol, en realidad no sabía la especie a la que pertenecía, pero se encontraba en los bosques de temperatura templada casi fría, en el norte de Europa.
    No podía aceptar que era un árbol y el no poder moverse, siempre quería más y más, no aceptaba lo que había a su alrededor y por eso se atormentaba. Pareciera una mujer -muchos pensaban al verle caminando por esos bosques- el estar junto a su tronco y el sonido de sus hojas moviéndose al compás del viento daban mucha paz y tranquilidad a quien estaba a su lado, sin embargo, ella sólo quería salir de ese tronco.
    En realidad la habían transformado en eso, en un pedazo de madera, con vida, mucha vida, pero no podía hablar y estaba indefensa ante la tortura de los incendios y de lo lastimoso de las heridas que le provocaban los humanos, esas hachas que con el tiempo se fueron convirtiendo en serruchos y después en sierras, y cómo la querían convertir en algo que en realidad ella nunca fue, ella nunca quiso ser.
    Antes mucho antes de que esto sucediera ella misma había cambiado por muchos hechizos y maldiciones y su forma había sido distorsionada y hasta la fecha no se sabe cómo fue
    Sólo pensaba, mi cabello ahora ya no será rubio ni tampoco negro como en otras ocasiones, ahora será natural, como lo que me rodea, este hermoso bosque -se decía- será color madera, y yo yo seré fuerte, con mucha vida, aunque muy vulnerable, dando mucha vida a través de los frutos que son las mismas letras, pero seguiré seca, mi piel y mi ser estarán secos a pesar de tener vida.
    Tenía mucho miedo cuando llegaban los leñadores porque no quería saber más de dolor y no poder hacer nada, era una tortura casi indescriptible, hasta los niños le daban un miedo enorme ya que con sus navajas ponían iniciales y rasgaban su propia piel que para los demás era solo la corteza seca de un árbol viejo, antiguo
    Sin embargo, sabía y estaba con una completa seguridad de que era parte de una sublime naturaleza y por eso había tantos al acecho, la querían cortar, destrozar y convertirla en algo más, en algo que para ella, antes era parte de su vida, hojas de papel, hojas en las que antes escribía, hojas en las que plasmaba sus historias, su mente, y su vida, su vida por completo, pero hacía tanto tiempo de aquello que parecían sueños aunque ella ni siquiera los podía recordar ya que siempre estaba despierta por el propio miedo, angustia, que le provocaba el contacto con la gente en su propio ambiente que no toleraba que lo inundaran con desechos, como en muchas otras ocasiones.
    Tenía la apariencia propia de un Roble, fuerte, robusto y muy apreciado por toda la humanidad, uno de los más conocidos en el mundo entero, en todas las épocas, en todos los ambientes o géneros, siempre se hablaban de árboles y de la importancia de la naturaleza y ella lo sabía, porque estaba llena de hojas, en su interior lo único que habían eran libros desde manuscritos hasta libros que habían hecho con retazos de sus compañeros del bosque, ella los guardaba en su interior y aún estando estática (menos cuando el aire movía su copa) siempre estaba enterada de lo que pasba en el mundo exterior.
    Su copa era de las más frondosas, estaba llena de ramas y hojas, tan pero tan llena que apenas y dejaba pasar los rayos del sol a través de esas hojas y eso hacía tan apacible a quienes caminaban por ese bosque para sentarse y recostarse en su tronco y sentir tal paz y tal tranquilidad, como a la vez el ánimo para continuar con su viaje.
    Amante de las tormentas cuando en realidad era la Princesa ahora llevaba más maldiciones, no sólo ser alguien inmóvil sino atraer a esos rayos provenientes de las tormentas que tanto amaba, que tanto adoraba, ahora esos rayos también tenían una maldición porque al ser sus eternos amantes, sus eternos pretendientes, no la quisieron dejar sola en ese tormento y decidieron sacrificarse por amor a ella, pero no se dieron cuenta, de que esa maldición los convertiría en rayos.
    Y así fue como atraía a esos truenos, a esos rayos, que en realidad eran los hombres que había dejado en su vida, pero que sin embargo la seguían sin darse cuenta que en realidad eran su propia destrucción, porque bien se sabe que los árboles atraen a los rayos y sólo para una cosa para acabar con ellos, para ser su fin, para en realidad hacerlos sufrir más a través de una muerte que se consume en fuego y termina en cenizas.
    Una atracción ante la que no se puede hacer nada.

La diferencia

    En la primera de las imágenes, puedes decidir ver una joven. Quizá veas la nariz respingona, la pluma verde que adorna su cabello, o la gargantilla que rodea su cuello.
    Y en la segunda puedes decidir ver una anciana. La nariz ganchuda sobresale por encima de una boca fina, por encima de una prominente barbilla.
    Pero también podrías ver una anciana en la primera, y una joven en la segunda. Una vez que ves las dos, puedes decidir qué ves en cada imagen. ¿Dos ancianas, dos jóvenes, una anciana y una joven?
    Como ves, la diferencia no está en las imágenes. Las dos imágenes son idénticas por obra y gracia del copy&paste. Mismos colores, mismos píxeles, en la misma posición. La diferencia, amigo...
    La diferencia eres tú. Tú decides qué quieres ver.
    Las conclusiones las dejo como ejercicio al lector.